Las amalgamas representan un peligro para la salud. Se ha demostrado que emiten vapores de mercurio al consumir alimentos calientes, masticar, etc, estos vapores son inhalados por la persona, lo que afecta gravemente su salud. Por ello, se recomienda la extracción inmediata de las amalgamas de mercurio, pero para hacerlo se debe seguir un estricto protocolo de seguridad, del que hablaremos en este artículo.
Las amalgamas son un tipo de material que ha sido muy utilizado en el pasado para las restauraciones de los dientes después de eliminar una caries.
En su momento habían sido consideradas como una buena opción, porque eran resistentes al desgaste y bastante económicas, aunque su color plateado no era muy estético que digamos, sin embargo, se han utilizado por mucho tiempo, especialmente en reparaciones bastante grandes.
Dejando de lado lo estético, las amalgamas han sido retiradas del mercado en muchos países del mundo, debido al peligro que constituyen.
El peligro viene dado por su composición química. Contiene mercurio en una proporción aproximada del 50%, mientras que el otro 50% está formado por una mezcla de aleaciones metálicas que contienen zinc, estaño, cobre, plata y oro.
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Tengo amalgamas de mercurio en mi boca ¿Qué debo hacer?
Hoy día se recomienda que aquellos pacientes que han tenido restauraciones con amalgamas de mercurio, se las retiren de inmediato. Más aun cuando se ha demostrado que la salud de las personas ha mejorado después de eliminar las amalgamas de su boca.
Sin embargo, para la extracción de este material se deben cumplir serios requisitos para disminuir el peligro ante su manipulación, por ello debes acudir a un profesional con experiencia.
El protocolo de retirada segura fue diseñado por la Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicológica. Y debe cumplirse a cabalidad para evitar que el paciente y el odontólogo inhalen vapores de mercurio durante el procedimiento.
Protocolo de retirada segura de amalgamas
El protocolo de retirada de amalgamas comprende pasos en diversos aspectos como: las condiciones del consultorio, las condiciones de bioseguridad y el procedimiento como tal.
Condiciones del consultorio
- El consultorio odontológico debe estar limpio, ventilado y poseer un sistema de filtrado del aire con la finalidad de mantener un aire puro, libre de partículas o vapores que contengan mercurio.
- No se deben usar materiales que contengan PVC, bisfenol A y Di (2-etilhexil) ftalato (DEHP) que vayan a estar en contacto con las mucosas del paciente.
Bioseguridad
- El personal debe protegerse utilizando máscara completa 3 M, guantes sin látex y gorro con la finalidad de evitar contaminarse con partículas o vapores de mercurio.
- El personal que trabaja en un consultorio odontológico debe estar claro en los protocolos que se emplean para el manejo, limpieza, almacenamiento y descarte de material contaminado con mercurio.
- Se debe utilizar un separador de amalgamas para recopilar los residuos y evitar que caigan en el desagüe de agua.
- Se debe indicar al paciente un régimen nutricional que permita eliminar más rápidamente cualquier vestigio de mercurio que pueda tener en su cuerpo.
Procedimiento de retirada de la amalgama
- Durante la retirada de la amalgama el paciente debe ser protegido con una bata impermeable y una máscara que cubra ojos y nariz.
- El paciente debe recibir oxígeno durante el procedimiento de retirada a través del uso de bigotes o gafas nasales.
- En la boca del paciente se debe colocar una goma de nitrilo sin látex que evitará que cualquier partícula producto del procedimiento caiga en el resto de la cavidad bucal, solo se dejará visible el área en la que se va a trabajar.
- Para el margen de la pieza a trabajar se debe usar resina de sellado.
- Debajo del dique de goma debe colocarse el eyector de saliva.
- En el área cercana al paciente debe haber un aspirador de aerosol oral.
- Se recomienda una evacuación a velocidad alta para mejorar la captura del material.
- Use abundante agua para disminuir la temperatura y un aspirador también de alta velocidad.
- Las fresas recomendadas son las de carburo de tungsteno. La amalgama se debe tratar de succionar en trozos grandes.
- Al finalizar lave la boca del paciente con agua. También es posible utilizar enjuagues bucales como el colutorio de carbón u otro.
- Este procedimiento no debe ser aplicado a mujeres embarazadas o que estén lactando.
- Tome en cuenta que este procedimiento debe realizarse con mucho cuidado y sobre todo en aquellos pacientes con alta sensibilidad a los productos químicos.
- La retirada se realizará por cuadrantes, pero en caso que sean muchas piezas o el paciente padezca de alguna enfermedad podría considerarse la posibilidad de realizarlo poco a poco.
Referencias
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