Realizar un empaste o una reconstrucción dental es una construcción. Si anulamos los tejidos vivos y nos centramos en la reconstrucción de un diente, estamos construyendo, reproduciendo el tejido dental perdido por una caries o fractura.
Como dentistas usamos nuestra habilidad del artista que llevamos dentro, del maestro de obra, del arquitecto y como constructor nos encanta usar los últimos materiales de moda que nos ofrecen las casas comerciales y toda la propuesta que hay en el mercado dental.
La pieza dental a empastar o reconstruir, nuestra hermosa construcción, esta rodeado de tejidos, vasos sanguíneos, campo bio-energéticos, fluidos, sistemas intercomunicados; estamos curando una enfermedad y un ser con emociones, razón por que usamos Composites sin Bisfenoles y Tegdma.
Hay que reflexionar sobre lo tóxicos de los composites dentales, adhesivos y selladores de caries. Uno de los co-monómeros que se libera de las resinas compuestas es el TEGDMA presente en los composites con Bisfenol A.
Escoger un material dental para los empastes y reconstrucciones nos ha llevado muchos años a lo largo de nuestra experiencia, ningún material en odontología en BIO, los empastes son química, y el mejor empaste es el que no se hace, pero la realidad es que debemos hacerlos para sustituir el tejido perdido y restaurar los dientes. En su elaboración además de saber escoger el material es importante la manipulación ,el tiempo de dedicación para realizarlo, la foto-polimerización: que es la forma como el material se endurece, para quedarse compacto en boca, y su correcto pulido y adaptación a los tejidos. estos conceptos ayudan a minimizar los efectos tóxicos de un material para empastes dentales.
