Educación bucal

Cavitaciones Dentales, ¿qué son y cómo solucionarlas?

El problema de la cavitación dental es más frecuente de lo que se piensa y es causa de muchas preocupaciones odontológicas. Si nunca habías oído hablar sobre las cavitaciones dentales, hoy vamos a explicarte en qué consisten, qué síntomas cursan y cómo se pueden corregir. Sigue leyendo.

​ ¿Qué es una cavitación dental?

Una cavitación en el diente no es, ni más, ni menos que un agujero en el hueso que lo albergaba. Habitualmente sucede cuando existe la pérdida de una pieza dental y no se cicatriza bien el tejido óseo.

Hablamos de una osteonecrosis, ya que la parte del hueso circundante al diente o muela extraído, se muere. Esto puede llegar a ocasionar problemas serios, incluso la pérdida de otras piezas.

Lo más normal es que, cuando se extrae una pieza dental, el hueso tienda a rellenar el agujero que queda y este se ocupe sin más. Sin embargo, a veces, el tejido óseo actúa como si todavía estuviese presente el diente y no acabe de curar bien.

Cuando ocurre esto, la necrosis resultante puede contagiar a los tejidos cercanos y causar problemas más serios.​

Causas de las cavitaciones en los dientes

Los expertos en odontología han identificado algunas de las posibles causas de las cavitaciones dentales. Este comportamiento anormal del hueso, que actúa como si el diente no se hubiese perdido se puede ver favorecido por diferentes factores.

  • La mala circulación favorece la formación de este trastorno, ya que el riego insuficiente, hace que la zona no se regenere adecuadamente.
  • El uso de ciertos anestésicos, como aquellos que contienen epinefrina, pueden perjudicar a la correcta cicatrización, ya que son vasoconstrictores muy potentes. Su utilización es muy efectiva para evitar el dolor cuando se tiene que sacar un diente, pero es necesario vigilar la curación posterior.
  • Otro factor de riesgo son las bacterias. Dentro de estos agujeros del hueso, la proliferación de microorganismos es muy habitual. El tejido no sanado es un caldo de cultivo para el crecimiento de patógenos y puede agravar significativamente el problema. Por ello, la higiene es tan importante después de una extracción o de la pérdida de una pieza debido a un trauma.

Las cavitaciones pueden causar síntomas locales e incluso a nivel general. Se ha observado que muchos pacientes que acuden con este problema sufren de malas digestiones, de fatiga crónica y de otras molestias asociadas.

Tratamiento dental para las cavitaciones orales

Afortunadamente, existen soluciones para esta situación. En nuestra clínica abordamos el problema desde diferentes puntos de vista; tratamos de eliminar los focos irritantes o detonantes, estimulamos la propia capacidad del cuerpo y actuamos directamente sobre la cavitación.

Gracias al tratamiento de ozonoterapia, a la terapia neural y a la bioestimulación con PRP podemos actuar sobre los focos irritantes y mejorar significativamente el problema.

Estos tratamientos son aptos para todos los pacientes y sus resultados son muy eficaces.

Lo que buscamos es estimular la zona afectada para conseguir que el propio cuerpo tenga más capacidad para luchar contra los patógenos, la inflamación, etc.

La combinación de nuestras terapias previene la inflamación, mejora la circulación y ayuda a eliminar las bacterias. Todo ello, disminuye los factores que causan estos agujeros en el hueso y el estado de la salud bucodental mejora significativamente.

La ozonoterapia es capaz, además de eliminar la necrosis grasa, con lo que se hace una limpieza de la zona y el cuerpo es capaz de empezar a sanar y a actuar de forma normal.

Si quieres más información sobre el tratamiento para las cavitaciones dentales o tienes alguna duda al respecto, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros. Estamos encantados de ayudarte con tu salud bucodental.

Consejos y cuidados Educación bucal

Qué es una encía retraída y cómo solucionarlo

Una encía retraída, también llamada recesión gingival, puede acarrear problemas en sus fases más avanzadas. El debilitamiento de los tejidos blandos alrededor de la encía provoca que cada vez disminuya más la cantidad de tejido, dejando más expuesto el diente. Incluso en sus fases iniciales, una encía retraída, puede generar una mayor sensibilidad dental, sangrado e inflamación de encías y, por supuesto, una sonrisa poco estética.

Causas de las encías retraídas

Las encías retraídas dejan al descubierto la raíz del diente, por lo que este quedará más expuesto a las bacterias e infecciones y estará más predispuesto a la formación de caries. Tampoco podemos olvidarnos de la parte estética, ya que en muchos casos, es la razón por la que nos alarmamos ante la retracción de encías. ¿Cuáles son las causas más comunes de esta afección?

  • Periodontitis. Esta enfermedad cursa con inflamación de las encías, las cuales, en vez de color rosa pálido, son rojas. También se produce dolor, sangrado y pus entre los dientes. Todo ello contribuye a la pérdida de tejido blando y a que los dientes se aflojen, al quedar mayor espacio entre ellos.

  • Traumatismos. Un golpe en una encía puede acabar dejando a la vista parte de la raíz de los dientes y, por tanto, producir retracción.

  • Mala higiene bucal. Tanto una higiene deficiente (no lavarse los dientes entre dos y tres veces al día; pasarse el hilo dental, etc.) como un cepillado demasiado agresivo va erosionando la encía.

  • Malos hábitos de vida. El tabaco acelera la aparición de problemas en las encías.

  • Enfermedades. La diabetes o algunas afecciones inflamatorias son causa de la retracción de encías.

Encías retraídas: soluciones para acabar con el problema

Lo mejor es una buena prevención, ya que el tejido que se ha destruido no se vuelve a generar. Las mejores soluciones para encías retraídas son acudir a las revisiones con el dentista; realizarse una limpieza profesional, y cuidar los hábitos de higiene diarios para una buena salud bucal. Sin embargo, si la retracción ya ha avanzado, se pueden aplicar una serie de tratamientos para frenar su avance:

  1. Cambiar las técnicas e instrumentos de higiene. Es necesario un cepillo dental con cerdas suaves y no frotar con fuerza. Esta solución es efectiva si la causa de las encías retraídas es la mala higiene.

  2. Injerto de encías. En los casos en los que el problema esté avanzado, será necesaria una cirugía llamada «microcirugía plástica mucogingival», por la cual se lleva un trozo de encía de otra parte de la boca, por ejemplo del paladar, al lugar donde haga falta. Se trata de una intervención sencilla que se realiza con anestesia en la encía a tratar.

En definitiva, la salud bucodental es muy importante y debemos cuidarla, si no queremos padecer problemas más graves. Todo empieza por una adecuada rutina de higiene en casa, y acaba por la visita obligada al odontólogo, quien valorará el estado de nuestra boca y determinará si tenemos la encía retraída o cualquier otro problema bucal, en cuyo caso se tendrá que valorar el tipo de tratamiento dental a seguir. Si necesitas que valoremos tu caso, ven a vernos o llámanos. ¡Estaremos encantados de atenderte!

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Enfermedades bucodentales en los más pequeños

Las bocas de los niños no están exentas de sufrir problemas bucodentales. Los padres tienden a despreocuparse debido al carácter temporal de los dientes de leche. Pero es importante tener en cuenta que algunas de las enfermedades bucodentales más comunes en niños pueden tener consecuencias de gravedad. Si quieres cuidar de su salud bucodental, sigue leyendo y pide cita cuanto antes en nuestro centro.

¿Cuáles son las infecciones bucodentales más habituales en niños?

Más allá de problemas estructurales como maloclusión, mala colocación de los dientes, etc., existen infecciones o enfermedades que pueden afectar a las bocas de los niños en cualquier momento.

La solución suele ser sencilla en todos los casos, pero es necesario llevarlos a revisión con frecuencia para que la afección no vaya a más.

Caries infantiles

La caries es una de las enfermedades bucodentales más frecuentes tanto en adultos como en niños. Puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluso en bebés como es el caso de la llamada caries del biberón.

Tiene lugar cuando se consumen alimentos ricos en azúcares y se mantiene una higiene deficiente. Estos elementos atacan las piezas dentales y su esmalte hasta provocar una infección que, de no ser tratada, puede resultar muy dolorosa e incluso llegar a afectar a los dientes definitivos.

Aquí puedes leer este post sobre porqué algunas personas son más vulnerables a las caries.

Traumatismos

Un simple golpe en la boca puede tener un resultado mucho más complejo de lo que parece. En el mejor de los casos, el niño se recuperará del traumatismo sin problema. Sin embargo, después del golpe siempre es conveniente revisar el estado de la boca, porque pueden producirse heridas o roturas que condicionen la salud de la boca de los pequeños.

Gingivitis

Tras muchos años recibiendo niños en nuestra clínica dental, hemos comprobado que tienen una mala higiene bucodental.

Esto implica que pueden aparecer enfermedades tan peligrosas como la gingivitis, causada por la acumulación de placa bacteriana y gérmenes.

Esta enfermedad provoca la inflamación de las encías y su sangrado, y puede llegar a derivar en periodontitis si no se trata a tiempo. Es importante tener en cuenta que el sangrado de las encías nunca es algo normal.

Seguro que quieres conocer cómo saber si tus encías están sanas. En caso de que finalmente tenga el niño esta enfermedad bucodental, te dejo por aquí una serie de consejos para las encías inflamadas.

Aftas

También común es la aparición de aftas bucales en niños, úlceras muy dolorosas que arden al comer, beber e incluso hablar. Sus causas son muy variadas e incluyen desde la fricción o el consumo de alimentos ácidos, hasta el desarrollo de otras enfermedades en el organismo.

Como puedes comprobar, son muchas la enfermedades dentales que son comunes en los niños y que en la mayoría de los casos pueden ser corregidas con una higiene dental correcta, de tal manera que garanticemos en la medida de lo posible que el niño mantenga todos sus dientes sanos.

A esto, lo debemos complementar con revisiones periódicas al dentista para llevar un control y poder corregir cualquier posible problema que salga antes de que vaya a más.

¿Tu hijo tiene todas sus revisiones? Ponte en contacto con nosotros y pide tu cita.

Educación bucal Ortodoncia

Todo lo que debes saber sobre Brackets

¿Qué tipos de brackets hay?

En la actualidad, el paciente puede elegir entre cuatro tipos diferentes de brackets:

  • Brackets metálicos
  • Brackets de zafiro
  • Autoligables o de autoligado

Todos los sistemas están indicados para corregir los mismos problemas de malposiciones dentales.

Es decir, no hay uno mejor ni más efectivo que otro.

Esta decisión va marcada por las prioridades de la persona que va a iniciar un tratamiento de ortodoncia: estéticas y económicas.

Ortodoncia con brackets metálicos

Fabricados en acero inoxidable de alta calidad, los brackets metálicos son el sistema de ortodoncia más convencional.

Están indicados para corregir cualquier problema relacionado con la maloclusión (mordida abierta, apiñamiento, existencia de diastemas, mordida cruzada…).

Si bien es el sistema más económico, a la vez es el menos estético. Por ello, suele ser elegido por niños y adolescentes para los que la estética no es tan relevante.

Los niños, de hecho, son especialmente participativos en el proceso gracias a la elección que pueden hacer del color de los elásticos –gomas- en las revisiones.

De esta manera, perciben la ortodoncia como un juego, lo que hace que el proceso sea más atractivo y llevadero.

Ortodoncia con brackets de zafiro

Los brackets estéticos surgen como respuesta a las demandas de la población adulta que inicia un tratamiento de ortodoncia y no quiere que éste interfiera en su vida cotidiana.

Tanto los brackets como los arcos y las ligaduras son transparentes, lo que los convierte en un método mucho más discreto que los brackets convencionales.

Los brackets estéticos se fabrican de diferentes materiales como la porcelana o resinas.

No obstante, los que están hechos de cristal de zafiro los únicos que no se tiñen con el paso del tiempo o la ingesta de determinados alimentos como el café o el vino.

Son menos económicos que los brackets metálicos pero, en contraposición, ofrecen una solución más discreta y estética para el paciente.

Ortodoncia con brackets autoligables

El sistema de ortodoncia de autoligado se basa en brackets que no precisan de ligaduras que sujeten el arco al diente.

Esto hace que el ortodoncista solo tenga que usar el sistema de clip para apretar los brackets, reduciéndose el tiempo de las revisiones.

¿Cómo se ponen los brackets?

La colocación de brackets es un proceso completamente inocuo, por lo que no es necesario el uso de anestesia.

Los brackets se pueden colocar siguiendo dos técnicas diferentes:

  • Cementado directo

Consiste en la adhesión de los brackets en las piezas dentales, uno por uno.

Es un proceso muy largo y laborioso y, por lo tanto, más molesto para la persona que inicia el tratamiento.

  • Cementado indirecto

Es una técnica que se basa en la colocación de los brackets en laboratorio sobre unos moldes de escayola que se fabrican a medida de la boca del paciente.

Gracias a una férula de transferencia hecha en un plástico termomodelable, se colocan de una vez en la boca del paciente.

Es un proceso mucho más rápido y preciso que el cementado directo, evitando problemas derivados de la recolocación de brackets en fases posteriores del proceso.

En un primer momento, es habitual que se sientan ciertas molestias a causa de la presión que ejercen los arcos sobre las piezas dentales que se podrán aliviar fácilmente con la ingesta de analgésicos.

Una vez se han colocado los brackets, los pacientes deberán acudir a revisión cada 4-6 semanas.

En estas revisiones, el ortodoncista verificará el correcto desarrollo del tratamiento y realizará los ajustes necesarios para conseguir los movimientos deseados en la arcada dental.

¿Qué problemas solucionan los brackets?

La Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) afirma que los aparatos fijos de ortodoncia son capaces de realizar todo tipo de movimientos para conseguir una oclusión óptima.

Por ello, los tratamientos de ortodoncia con brackets están indicados para aquellas personas que, para tener una sonrisa estética y funcional, deben solucionar problemas de:

  • Malposiciones dentarias, dientes rotados y apiñamiento.
  • Cierre de espacios –diastemas-.
  • Mordida abierta en aquellos casos en los que, al cerrar la boca, el maxilar superior no hace contacto con el maxilar inferior.
  • Sobremordida los dientes de la arcada superior dejan ver menos de un tercio de los de la arcada inferior.

Unos dientes bien alineados no solo nos otorgan una sonrisa más estética y una imagen más segura y confiable, sino que también erradican las dificultades a la hora de masticar y evitan dolores de mandíbula.

Como te hemos comentado, apenas sentirás unas ligeras molestias tras cada revisión.

Sin embargo, sí que hay algunas consideraciones a tener en cuenta si ya has iniciado un tratamiento de ortodoncia.

Antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia, haz todas las preguntas necesarias sobre el tipo de bracket que vas a ponerte.

¿Qué consejos me serán útiles durante mi tratamiento de ortodoncia con brackets?

A lo largo de la ortodoncia, te surgirán algunas dudas con respecto a restricciones en tu alimentación, técnicas de higiene o algún truco para aquellos momentos en los que sientas alguna molestia.

A continuación, te damos una serie de consejos que podrás seguir mientras lleves brackets.

¿Cómo debes cepillarte los dientes con brackets?

Los brackets, como tal, no dañan los dientes.

En cambio, el hecho de llevar un aparato fijo en la boca dificulta la higiene dental: no nos es tan sencillo llegar a todos los recovecos en los que se acumulan los restos de comida y la placa bacteriana.

Con brackets, se hace especialmente importante lavarse los dientes después de cada comida.

A veces no basta con un buen cepillado para eliminar de manera eficaz los restos de comida y las bacterias que anidan en las encías.

Por ello, se hace indispensable el uso de utensilios como cepillos interproximales, hilo dental o irrigador bucal –o waterpik- para completar la higiene bucodental.

Además de extremar la precaución en las pautas de higiene, debemos saber que existen ciertos alimentos que dificultan nuestra limpieza oral durante el tratamiento de ortodoncia.

¿Qué alimentos debo evitar durante mi tratamiento de ortodoncia?

Como ya hemos comentado, durante las primeras semanas es habitual que sientas molestias a causa de la presión que ejercen los brackets en los dientes.

Por ello, en una fase inicial te recomendamos comer alimentos que no supongan un esfuerzo de masticación como purés o sopas, o cuya textura sea suave –pescados, carnes tiernas o vegetales cocidos-.

Evita la ingesta de alimentos especialmente pegajosos como chicles o gominolas, pues quedan fácilmente adheridos a los brackets y dificultan la higiene bucodental.

Durante este periodo también es frecuente la aparición de llagas o heridas.

Además del uso de cera especial para ortodoncia, cuya acción aminora el daño provocado por el roce, debes evitar alimentos que dificulten su cicatrización tales como cítricos, frutas ácidas, tomate frito o vinagre.

Por último, debes tener en cuenta que el hecho de comer bocadillos o manzanas a mordiscos favorece que se despeguen los brackets.

En su lugar, te aconsejamos que partas los bocadillos con la mano o que cortes la fruta en pequeños trozos.

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Protocolo para la retirada segura de amalgamas de mercurio

Las amalgamas representan un peligro para la salud. Se ha demostrado que emiten vapores de mercurio al consumir alimentos calientes, masticar, etcestos vapores son inhalados por la persona, lo que afecta gravemente su salud. Por ello, se recomienda la extracción inmediata de las amalgamas de mercurio, pero para hacerlo se debe seguir un estricto protocolo de seguridad, del que hablaremos en este artículo. 

Las amalgamas son un tipo de material que ha sido muy utilizado en el pasado para las restauraciones de los dientes después de eliminar una caries.  

En su momento habían sido consideradas como una buena opción, porque eran resistentes al desgaste y bastante económicas, aunque su color plateado no era muy estético que digamos, sin embargo, se han utilizado por mucho tiempo, especialmente en reparaciones bastante grandes. 

Dejando de lado lo estético, las amalgamas han sido retiradas del mercado en muchos países del mundo, debido al peligro que constituyen.  

El peligro viene dado por su composición química. Contiene mercurio en una proporción aproximada del 50%, mientras que el otro 50% está formado por una mezcla de aleaciones metálicas que contienen zinc, estaño, cobre, plata y oro. 

Si quieres saber más sobre los peligros que representan las amalgamas has click aquí.  

Tengo amalgamas de mercurio en mi boca ¿Qué debo hacer? 

Hoy día se recomienda que aquellos pacientes que han tenido restauraciones con amalgamas de mercurio, se las retiren de inmediato. Más aun cuando se ha demostrado que la salud de las personas ha mejorado después de eliminar las amalgamas de su boca.  

Sin embargo, para la extracción de este material se deben cumplir serios requisitos para disminuir el peligro ante su manipulación, por ello debes acudir a un profesional con experiencia.  

El protocolo de retirada segura fue diseñado por la Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicológica. Y debe cumplirse a cabalidad para evitar que el paciente y el odontólogo inhalen vapores de mercurio durante el procedimiento.  

Protocolo de retirada segura de amalgamas 

El protocolo de retirada de amalgamas comprende pasos en diversos aspectos como: las condiciones del consultorio, las condiciones de bioseguridad y el procedimiento como tal. 

Condiciones del consultorio 

  1. El consultorio odontológico debe estar limpio, ventilado y poseer un sistema de filtrado del aire con la finalidad de mantener un aire puro, libre de partículas o vapores que contengan mercurio. 
  1. No se deben usar materiales que contengan PVC, bisfenol A y Di (2-etilhexil) ftalato (DEHP) que vayan a estar en contacto con las mucosas del paciente. 

Bioseguridad 

  1. El personal debe protegerse utilizando máscara completa 3 M, guantes sin látex y gorro con la finalidad de evitar contaminarse con partículas o vapores de mercurio. 
  1. El personal que trabaja en un consultorio odontológico debe estar claro en los protocolos que se emplean para el manejo, limpieza, almacenamiento y descarte de material contaminado con mercurio.   
  1. Se debe utilizar un separador de amalgamas para recopilar los residuos y evitar que caigan en el desagüe de agua.  
  1. Se debe indicar al paciente un régimen nutricional que permita eliminar más rápidamente cualquier vestigio de mercurio que pueda tener en su cuerpo. 

Procedimiento de retirada de la amalgama 

  1. Durante la retirada de la amalgama el paciente debe ser protegido con una bata impermeable y una máscara que cubra ojos y nariz.  
  1. El paciente debe recibir oxígeno durante el procedimiento de retirada a través del uso de bigotes o gafas nasales. 
  1. En la boca del paciente se debe colocar una goma de nitrilo sin látex que evitará que cualquier partícula producto del procedimiento caiga en el resto de la cavidad bucal, solo se dejará visible el área en la que se va a trabajar. 
  1. Para el margen de la pieza a trabajar se debe usar resina de sellado. 
  1. Debajo del dique de goma debe colocarse el eyector de saliva. 
  1. En el área cercana al paciente debe haber un aspirador de aerosol oral. 
  1. Se recomienda una evacuación a velocidad alta para mejorar la captura del material. 
  1. Use abundante agua para disminuir la temperatura y un aspirador también de alta velocidad. 
  1. Las fresas recomendadas son las de carburo de tungsteno. La amalgama se debe tratar de succionar en trozos grandes.  
  1.  Al finalizar lave la boca del paciente con agua. También es posible utilizar enjuagues bucales como el colutorio de carbón u otro.  
  1.  Este procedimiento no debe ser aplicado a mujeres embarazadas o que estén lactando.   
  1.  Tome en cuenta que este procedimiento debe realizarse con mucho cuidado y sobre todo en aquellos pacientes con alta sensibilidad a los productos químicos. 
  1.  La retirada se realizará por cuadrantes, pero en caso que sean muchas piezas o el paciente padezca de alguna enfermedad podría considerarse la posibilidad de realizarlo poco a poco.  
Referencias 
  1. Morales I, Reyes R. Mercurio y salud en la odontología. Rev. Saúde Pública, 2003; 37 (2): 263-265. Disponible en: scielo.br/s 
  1. Peraire A. Liberación de mercurio por parte de las obturaciones de amalgama dental: tipo, cantidad, método de determinación y posibles efectos adversos. COE, 2011;16 (1):43-47. Disponible en: core.ac.uk/ 
  1. Mutis M, Pinzón J; Castro G. Las amalgamas dentales: ¿un problema de salud pública y ambiental? Revisión de la literatura Universitas Odontológica, 30 (65): 63-70 
  1. Schmidt Charles W. Noticias de salud ambiental ehp-spm. Salud pública Méx, 2014; 56 (1):79-92. Disponible en: http: scielo.org.  
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¿Por qué algunos individuos son más vulnerables a sufrir de caries que otros?

Resumen: Las caries son un proceso infeccioso, cuyo daño se produce sobre el esmalte de los dientes. En su formación intervienen muchos factores: tales como la morfogénesis de las estructuras dentarias, los hábitos de higiene bucal de la persona, la microbiota oral, la salivación y los hábitos alimenticios. La mayoría delas veces estos problemas comienzan desde la infancia y continúan en la etapa adulta.

Las caries son un proceso infeccioso, cuyo daño se produce sobre el  esmalte de los dientes. Su formación no es un proceso rápido, todo lo contrario su comienzo y desarrollo es insidioso, sin embargo si no es detectado a tiempo la consecuencia puede llegar a la pérdida total de la pieza dental.

¿Qué se tiene en cuenta para tener mayor vulnerabilidad a las caries?

Para tener mayor vulnerabilidad para sufrir de caries dental, se debe cumplir una o varias de las condiciones siguientes:

  • Formación defectuosa de los tejidos del diente, como el esmalte.
  • Malos hábitos de higiene bucal
  • Presencia  de microbiota oral cariogénica
  • Hiposalivación
  • Hábitos alimenticios ricos en azúcares.

Los pacientes que presentan una formación defectuosa de los tejidos del diente tienden a realizar un cepillado dental deficiente, ya que por lo general sienten molestias importantes durante el proceso, debido a la gran sensibilidad que poseen a consecuencia de la debilidad del esmalte.

Por otra parte, dependiendo de los microorganismos  que se encuentren presente en la cavidad oral, habrá mayor o menor riesgo de formación de caries, pues no todas las bacterias son iguales, algunas son cariogénicas y otras no lo son.

Los dos tipos bacterianos pueden convivir como microbiota normal, y en ocasiones la población cariogénica podría sobrepasar la no cariogénica.

El Streptococcus grupo mutans especie mutans  y el  Streptococcus grupo mutans especie sobrinus, son los protagonistas en la formación de la caries dental.

Relación entre las caries y dichas especies bacterianas

Diversos estudios científicos han demostrado que los adultos con problemas graves de caries dental, presentan las mencionadas especies bacterianas en una cantidad apreciable, y concomitantemente poseen características propias de microorganismos cariogénicos.

Estas características son la alta capacidad que tienen estas bacterias para adherirse al esmalte y a la habilidad de acidificar el sustrato al cual se adhieren.

Mientras que los adultos sin caries, pueden o no presentar a estas especies bacterianas, pero si llegan a estar presentes, estas tienen menor capacidad de adherencia y no acidifican el medio.

Por otra parte, otro factor fundamental que interviene en que haya mayor o menor riesgo de sufrir de caries dental, es sin duda los hábitos de higiene que cumpla el individuo.

Importa mucho tanto la frecuencia del cepillado, como la forma de realizarlo, para que pueda ser eficiente en prevenir la aparición de este mal.

Recomendaciones de los especialistas para evitar las caries

Lo recomendable es que haya una limpieza al levantarse y después de cada comida, y al menos una de ellas debe ser más exhaustiva, con el uso del hilo dental. La limpieza con hilo podría realizarse por las noches.

El cepillado elimina los restos de alimentos que quedan en la boca y el hilo ayuda a deshacernos de la comida que ha quedado atrapada entre los dientes.

Al hacer una buena  limpieza, se garantiza que los azúcares sean eliminados y estos no puedan ser utilizados por las bacterias para crear ácidos, y con ello se evita el daño del esmalte de las piezas dentales.

Así  mismo, el proceso de producción de saliva es primordial, pues esta actúa como una auto-limpiante natural. Tiene la función de modular el pH, favoreciendo la neutralidad. Su composición hace que sea un excelente antibacterial y además participa en la remineralización de las estructuras.

En pacientes que sufren de hiposalivación están más propensos a padecer de caries dental. Ejemplo pacientes con el síndrome de Sjögren.

Por último, pero no menos importante, son los hábitos  alimenticios.  Si la persona es fiel amante de las golosinas o los dulces tendrá mayor riesgo de que aparezcan caries, sobre todo si se combina con una mala higiene.  

Casi siempre el individuo que refiere caries dental en la adultez, probablemente lo viene padeciendo desde niño.

Referencias

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    en adultos jóvenes en Rosario, Argentina. ALAN 2007; 57 (4): 381-386.
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    adultos y adultos mayores. Rev. Clin. Periodoncia Implantol. Rehabil. Oral
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    en adultos jóvenes en relación con características microbiológicas y
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    interior del país. Odontoestomatología 2013; 15 (spe): 26-34. Disponible
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    dental y el consumo de alimentos. Nutr. Hosp. 2013; 28 (Suppl 4): 64-71.
    Disponible en: scielo
Educación bucal

Bruxismo del sueño en los niños

Resumen: El acto de friccionar o rechinar los dientes de forma inconsciente unos contra otros, genera un ruido característico en muchos niños durante las horas de sueño. A este fenómeno se le conoce como bruxismo del sueño. Su persistencia crea molestias muy dolorosas a nivel del rostro y atrofia muscular. Además, ocurre un desgaste importante en la superficie de los dientes que se friccionan. La colocación de una férula podría controlar el problema.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es conocido como el acto inconsciente de apretar y friccionar los dientes superiores con los inferiores. Si ocurre en las noches se denomina bruxismo del sueño. Aquí suele prevalecer la fricción (bruxismo excéntrico).

Sin embargo, puede suceder durante el día también y se le denomina bruxismo despierto, donde predomina el apriete exagerado (bruxismo céntrico). Un mismo paciente puede experimentar ambos escenarios.

Bruxismo infantil en niños, los más vulnerables

El ruido puede ser tan evidente que es capaz de interrumpir el sueño de otra persona que duerma cerca y a veces hasta su propio sueño, aunque el que lo padece no se da cuenta que esto está ocurriendo, porque es un acto involuntario.

Si los niños duermen lejos de los padres, es posible que desconozcan que esto está sucediendo. Quizás si hay manifestaciones de bruxismo diurno, puedan percatarse.

Al ruido producido se le conoce como rechinamiento dentario. El problema del bruxismo parece sencillo y sin importancia, pero la realidad es que no solo es el ruido lo que preocupa, sino las consecuencias que pueden ocurrir sobre el sistema estomatognático si esta condición no es corregida a tiempo.

Consecuencias graves del bruxismo en niños

Entre las consecuencias más graves que se pueden describir está: dolor intenso a nivel de los músculos que dan funcionamiento al movimiento mandibular, viéndose afectada también la articulación temporomandibular.

Durante el bruxismo la mandíbula se mueve de un lado a otro, y al mismo tiempo el paciente ejerce una gran presión cuando chocan los dientes superiores e inferiores entre sí, causando un gran daño al esmalte de las piezas dentales que se friccionan.

Los daños más destacados sobre la dentadura son: fractura de piezas, desgaste del esmalte, desarrollo de hipersensibilidad e hipermovilidad.

Otras manifestaciones que puede experimentar el paciente pediátrico, además de las ya mencionadas son: dolor de cabeza, dolor de oído, perturbación del sueño, malformación de los músculos responsables del acto de masticar, debilidad y atrofia muscular, maloclusión y desequilibrio en la articulación temporomandibular. 

Este problema no es ocasional, sino más bien repetitivo y persistente, de allí que cause tales consecuencias. Además, el bruxismo ha cobrado interés, debido a que se ha comprobado que está relacionado a la apnea del sueño y a trastornos neurológicos importantes.

El bruxismo infantil es más común de lo que se piensa, la frecuencia en niños puede alcanzar un 41%, siendo la cifra mucho menor en los adultos. El rango de edad más afectado oscila entre los 5 a 8 años de edad. No hay predilección según el sexo, es decir, que se presentan de igual manera en niños que en niñas.

En ocasiones el problema del bruxismo infantil pudiera corregirse espontáneamente en la etapa adulta, pero esto no siempre se cumple, y de no desaparecer, los trastornos orofaciales pueden ser lamentables, por ello conviene actuar a tiempo.

Hasta ahora se han descrito dos tipos de factores: los primarios parecen no tener una causa definida, por tanto, se le conoce como factor idiopático.

Los segundos son debidos a muchos factores entrelazados entre sí, donde pueden participar: la morfología del sistema óseo-masticatorio, el entorno social, psicológico, bioquímico, neurológico, medicamentoso y hasta el patrón respiratorio.

Por otra parte, durante mucho tiempo se ha creído que el acto de rechinar los dientes en los infantes está relacionado con la presencia de una infección parasitaria, pero hasta ahora no hay evidencia científica que afirme tal creencia, por tanto es un mito.

Los niños que sufren de bruxismo tienden a expresar conductas que no son normales, como por ejemplo, tienen atracción por morderse las uñas, los labios o la parte interna de las mejillas durante el día e incluso podrían intentar roer objetos, como lápices, creyones, entre otros.

Si se observan estas costumbres en el niño es probable que en las noches rechinen los dientes. El sonido que producen los niños con los dientes mientras duermen, suele ser el motivo de la consulta al odontólogo. El especialista hace el diagnóstico después de evaluar otras características importantes, además del manifestado por los padres.

Conoce cómo es el tratamiento para el bruxismo.

¿Cómo se comprueba si el niño padece bruxismo infantil?

El odontólogo examinará al niño para establecer si existe dolor a nivel de los músculos de la masticación (masetero y/o temporal), es decir, al mover la mandíbula. Verificará además, si detecta o no ruido en la articulación temporomandibular, y si el paciente manifiesta dolor al momento de ser palpada. 

Por último, comprobará si hay evidencias de desgaste dentario, evaluando la gravedad del mismo, pudiendo anexar otras pruebas, como por ejemplo estudios que miden la actividad electromiográfica de los músculos de la masticación, (polisomnografía). 

El tratamiento es personalizado, cada paciente tiene necesidades distintas y requiere un seguimiento por parte del odontólogo. 

Es prudente que pueda encontrarse la etiología del problema para que sea tratada concomitantemente con el especialista adecuado.

Tenga presente que la información contenida en este artículo bajo ningún concepto sustituye una consulta médica.

Si aun después de leer el artículo le ha quedado alguna duda, no olvide que puede consultar a nuestros especialistas. Ellos estarán complacidos en ayudarle, y a resolver el problema odontológico a la brevedad posible.

Fuente: Salud Bucal MedicinaTV

Referencias

  1. Firmani M, Reyes M, Becerra N, Flores G, Weitzman M, Espinosa P. Bruxismo de sueño en niños y adolescentes. Rev. chil. pediatr. 2015; 86 (5): 373-379. Disponible en: elsevier.es
  2. González E, Midobuche E, Castellanos J. Bruxismo y desgaste dental. Revista ADM; 2015; 72 (2): 92-98. Disponible en mediagraphic.com
  3. Sandoval H, Fariña M. Prevalencia de Bruxismo del Sueño en Niños y su Relación con los Signos de Trastornos Temporo-mandibulares y las Parafunciones Diurnas. Int. J. Odontostomat. 2016; 10 (1): 41-47. Disponible en: scielo
  4. Rojas D, Terán K, Álvarez C. Bruxismo del sueño en niños: actualización de la literatura. Odontol Pediátr. 2017; 25 (3): 209-216. Disponible en: odontologiapediatrica.com/
  5. Fuentes-Casanova F. Conocimientos actuales para el entendimiento del bruxismo. Revisión de la literatura. Revista ADM 2018; 75 (4): 180-186. Disponible en: mediagraphic.com


 

Educación bucal

¿Cómo saber si mis encías están sanas?

Unas encías sanas son de un color rosa pálido, tienen un aspecto firme, y no sangran con facilidad. Con un correcto cepillado y buenos hábitos tanto de higiene como alimenticios, nos permiten mantener nuestras encías en forma.

Esto implica dedicarle tiempo al cepillado, el uso de enjuagues bucales no agresivos,  y una dieta rica en fibra, baja en azucares y harinas refinadas, que respeten el ecosistema natural de nuestra boca.

¿Cuál es el origen de las encías enfermas?

En la  enfermedad de las encías como se menciona influyen varios aspectos pero básicamente su  origen es bacteriano, bacterias propias de nuestra boca pero que encuentran circunstancias favorables para hacer daño y desencadenar la enfermedad de las encías.

Cuando se inicia un proceso inflamatorio de nuestras encías, lo notamos rápidamente ya que las encías se observan gruesas y con bastante cambio de color.

En su estadio inicial, Gingivitis, solo involucra la encía que rodea a los dientes y su tratamiento, si es muy leve se resuelve con un correcto cepillado, y si es más avanzada la gingivitis con presencia de placa bacteriana calcificada requerirá una limpieza profesional por parte del dentista.

Aquí te dejo un post donde hablo sobre cómo evitar las encías inflamadas.

La gingivitis también puede ser producida por traumatismo directos sobre la encía que hacen daño sobre ella por presión y acumulo de placa continua, como empastes defectuosos, prótesis, aparatología de ortodoncia, piercing.

¿Qué pasa si no solucionamos el problema de la gingivitis?

Si no hacemos un tratamiento adecuado pasamos de la fase inicial de la enfermedad periodontal llamada gingivitis a la avanzada llamada periodontitis.

En la periodontitis ya hablamos que la enfermedad de la encía no está solo en la encía libre que rodea el diente sino que ha avanzado y se han formado las bolsas periodontales.

Para explicarlo de una forma sencilla, en condiciones normales, entre el diente, la encía y el hueso hay un pequeño espacio de 3 a 4mm, como un pequeño canal protegido por encía fuerte queratinizada.

Si dejamos que las bacterias vivan aquí sin removerlas y proliferen, estas solas y/o juntos a otros factores como cambios hormonales, enfermedades sistémicas, el tabaco, alcohol, alimentación desequilibrada con déficit de nutrientes;  van debilitando los tejidos que rodean al diente, la altura de hueso se va perdiendo y lo que antes era un pequeño espacio natural entre el diente y encía, cuyo tope era el hueso, se aumenta, porque las bacterias atacan al hueso y se va perdiendo en sentido apical o sea hacia la raíz, creándose espacios de más 3 a 4mm,  donde las bacterias viven  y proliferan porque aquí, nadie las molesta.

Son espacios profundos donde la enfermedad se instaura de tal forma que por más que nos cepillemos y cambiemos nuestros hábitos, solo se revierte con tratamiento periodontal realizado por un especialista. 

Es súper importante tratar la enfermedad periodontal porque puede ser un proceso crónico asintomático, que silenciosamente nos lleva a ir perdiendo los diente por movilidad, por la pérdida del soporte óseo.

El tratamiento de la periodontitis es muy importante a nivel odontológico porque si se pierde los tejidos que soportan al diente, de nada vale no tener caries y estén aparentemente sanos los dientes, si se van a perder por movilidad. Los pacientes acuden a tratamientos de las encías cuando hay síntomas; encías muy inflamadas, sangrado, y sobre todo cuando hay dolor bucal, pero la enfermedad periodontal puede pasar totalmente desapercibida porque como se menciona en muchos casos es asintomática, sentimos mal sabor de boca y nuestro aliento es fuerte que no asociamos a que podamos tener esta enfermedad.

Cuando se diagnostica una periodontitis, no basta realizar una limpieza convencional. El odontólogo hace una evaluación inicial y si se confirma el diagnostico, se remite al Periodoncista.

¿Qué realiza el periodoncista?

El Periodoncista es un profesional que ha hecho la especialidad, ha dedicado tiempo y esfuerzo para profundizar en esta rama de la odontología, donde se han hecho muchos estudios y grandes avances científicos. El periodoncista es un gran apoyo en toda clínica dental porque permite el éxito de todo tratamiento y salvar dientes que están perdiendo soporte, labor muy difícil que requiere conocimientos especializados.

En la primera consulta con el periodoncista se hace un estudio periodontal completo, donde se realiza una correcta historia clínica y se reconocen los factores que han desencadenado la enfermedad, y el paciente se conciencia, que la periodontitis es una enfermedad bacteriana y como tal hay que atacarla. En el estudio se miden las bolsas de cada diente y según el grado de la enfermedad se organiza un plan de tratamiento.

Una vez realizado el tratamiento periodontal, el paciente es controlado, ya que el éxito del tratamiento depende en gran porcentaje en que se sigan todas las pautas de correcto cepillado y mantenimiento. Se miden las bolsas periodontales que teníamos para evaluar su cicatrización y la ganancia obtenida, signo de que los tejidos que rodean al diente se han recuperado y vuelven a fijarlos.

Consejos y cuidados Educación bucal

«¿Qué cepillo dental me recomienda?»

El cepillo de dientes es el instrumento más eficiente para eliminar la placa bacteriana. Incluso nuestros antepasados tenían la necesidad de remover los residuos de comida y evitar que se dañaran sus dientes (y sabemos que usaban formas ingeniosas para lograrlo).

Nuestro objetivo con el cepillado es remover la placa bacteriana que hace parte de nuestra boca desde el mismo momento de nuestro nacimiento.

Cuando somos lactantes, por nuestra misma alimentación y la falta de dientes no se evidencia su presencia en boca, pero con los cambios en la alimentación y presencia de los dientes, es la placa bacteriana la principal causa de caries dental, porque lo que inicialmente es una película adherida  formada a partir de las proteínas contenidas de la saliva y microorganismos, se le suma los carbohidratos y los azucares de la alimentación donde el tiempo es otro factor detonador de la caries, ya que su acción dañina va en función a lo que permanezca está en el diente y  se generen ácidos producto de los microorganismo cuya acción  daña y debilita el esmalte dental dando origen a la caries dental.

Como se señala, la placa bacteriana parte de una placa adherida, donde muchas zonas de la boca favorecen a que permanezca y haga daño.

El cepillo dental y el espacio en nuestros dientes

Contamos con muchos espacios entre los dientes, ángulos complejos por la mala colocación de los dientes, zonas muy posteriores donde los tejidos blandos y el hueso hacen de tope, y no llega el cepillo dental, así que, con pasar el cepillo por unas áreas, usar buenas cremas dentales y enjuagues antisépticos, no es suficiente.

Hay zonas, por estadística y experiencia profesional, donde se nota que es más común la caries dental, y la causa principal es la difícil eliminación diaria de la placa bacteriana en estas zonas:

  • Espacios interdentales
  • Surcos de molares
  • La zona retro molar
  • Caras externas de los molares

Podemos decir que cada boca tiene sus puntos de complejidad y es importante conocer, con la guía de tu dentista, cuál es tu zona más propensa donde tienes que centrar tu cepillado y hacer que llegue tu cepillo para desprender la placa bacteriana, incluso saber colocar tu cepillo en una inclinación correcta para llegar a esos sitios escondidos donde se deposita.

Pregunta a tu dentista cuál es la zona donde tienes que centrar tu cepillado de acuerdo a la forma de tus dientes.

Parece complejo, pero hay que dedicar tiempo al cepillado, hablamos de cepillarse los dientes tres veces al día y uno de estos cepillados diarios hay que dedicarle más tiempo, es un ritual, donde debemos aprender a conocer nuestra boca, concentrarnos en ciertas áreas y complementar la retirada de la placa bacteriana con el hilo dental, interdentales e irrigadores dentales.

Esta función de remoción de la placa bacteriana es efectiva tanto con un cepillo dental manual o con cepillo dental eléctrico.

Nos hemos encontrado con…

Hay pacientes con una excelente higiene bucal y siempre han usado cepillo dental manual, como hay pacientes que usando el cepillo dental eléctrico siguen con altos índice de placa bacteriana y caries, otros con el cambio de cepillo dental manual al eléctrico mejoran muchísimo su cepillado y la eliminación de placa bacteriana.

Se aconseja el uso de cepillo eléctrico cuando, usando cepillo dental manual, observamos que la técnica manual no funciona, no se le dedica el tiempo necesario al cepillado y hay factores morfológicos que no favorecen una buena limpieza oral.

El cepillo eléctrico, manual y… ¡Sónico!

El cepillo dental eléctrico es el indicado en muchos casos, porque al estar en contacto con una superficie dental varias veces, por el número de movimientos que realiza en un minuto, quita fácilmente la placa adherida en menos tiempo y así recorremos con el cepillo todos los dientes, pero igual que el manual, si no llegamos a los lugares difíciles, la placa no se quita.

Si usas un cepillo manual

Si usamos un cepillo manual, debemos escoger cepillos de cabezal anatómico, que nos permita llegar a todas las zonas de los dientes, de punta estrecha y con filamentos de textura media.

Los cepillos dentales de textura suave, deben ser indicados por el dentista en casos especiales, casi siempre después de tratamientos quirúrgicos.

Los cepillos dentales de textura dura nos los recomiendo en ningún caso.

Si usas un cepillo eléctrico

Entre los cepillos eléctricos encontramos los de cabezal redondo, son rotatorios oscilantes, porque rotan para remover la placa bacteriana en diferentes sentidos alcanzando 5000 a 8000 movimientos por minutos y los cepillos dentales eléctrico sónicos, donde hay movimientos laterales de las cerdas del cepillo alcanzando 62.000 movimientos por minutos los de alta gama.

Pero también encontramos cepillos eléctricos de cabezal redondo de movimientos rotatorios-oscilante que realiza pulsaciones hacia delante y hacia atrás empujando la pasta para que llegue a la encía y hacer así una función parecida a la sónica, son los llamados 3D.

El cepillo eléctrico sónico tiene como punto añadido su acción hidrodinámica, producida por la altísima velocidad en la que se mueven las cerdas que generan ondas acústicas que prácticamente baten la crema dental con burbujas que penetran entre los dientes.

Los estudios científicos sobre ambos cepillos no dan grandes diferencias, ambos eliminan muy bien la placa bacteriana ya que con los grandes movimientos que generan ambas tecnologías es más que suficiente para eliminar la placa bacteriana, si hacemos el recorrido correcto en nuestro cepillado.

Si soy un paciente con muchas restauraciones, y problemas en las encías, me inclinaría por el cepillo eléctrico redondo 3D

Si soy un paciente con un estado periodontal sano, sin muchas restauraciones y una boca bastante cuidada me inclinaría por el cepillo eléctrico sónico, para ser más concreta en mi recomendación, pero sigo convencida que la técnica manual funciona.

Debemos escoger nuestro cepillo según nuestras necesidades, hábitos y tiempo.

Todos los cepillos requieren una concentración en el cepillado, conocer nuestra boca y saber que debemos luchar día a día contra la placa bacteriana.

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