Educación bucal

Bruxismo del sueño en los niños

Resumen: El acto de friccionar o rechinar los dientes de forma inconsciente unos contra otros, genera un ruido característico en muchos niños durante las horas de sueño. A este fenómeno se le conoce como bruxismo del sueño. Su persistencia crea molestias muy dolorosas a nivel del rostro y atrofia muscular. Además, ocurre un desgaste importante en la superficie de los dientes que se friccionan. La colocación de una férula podría controlar el problema.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es conocido como el acto inconsciente de apretar y friccionar los dientes superiores con los inferiores. Si ocurre en las noches se denomina bruxismo del sueño. Aquí suele prevalecer la fricción (bruxismo excéntrico).

Sin embargo, puede suceder durante el día también y se le denomina bruxismo despierto, donde predomina el apriete exagerado (bruxismo céntrico). Un mismo paciente puede experimentar ambos escenarios.

Bruxismo infantil en niños, los más vulnerables

El ruido puede ser tan evidente que es capaz de interrumpir el sueño de otra persona que duerma cerca y a veces hasta su propio sueño, aunque el que lo padece no se da cuenta que esto está ocurriendo, porque es un acto involuntario.

Si los niños duermen lejos de los padres, es posible que desconozcan que esto está sucediendo. Quizás si hay manifestaciones de bruxismo diurno, puedan percatarse.

Al ruido producido se le conoce como rechinamiento dentario. El problema del bruxismo parece sencillo y sin importancia, pero la realidad es que no solo es el ruido lo que preocupa, sino las consecuencias que pueden ocurrir sobre el sistema estomatognático si esta condición no es corregida a tiempo.

Consecuencias graves del bruxismo en niños

Entre las consecuencias más graves que se pueden describir está: dolor intenso a nivel de los músculos que dan funcionamiento al movimiento mandibular, viéndose afectada también la articulación temporomandibular.

Durante el bruxismo la mandíbula se mueve de un lado a otro, y al mismo tiempo el paciente ejerce una gran presión cuando chocan los dientes superiores e inferiores entre sí, causando un gran daño al esmalte de las piezas dentales que se friccionan.

Los daños más destacados sobre la dentadura son: fractura de piezas, desgaste del esmalte, desarrollo de hipersensibilidad e hipermovilidad.

Otras manifestaciones que puede experimentar el paciente pediátrico, además de las ya mencionadas son: dolor de cabeza, dolor de oído, perturbación del sueño, malformación de los músculos responsables del acto de masticar, debilidad y atrofia muscular, maloclusión y desequilibrio en la articulación temporomandibular. 

Este problema no es ocasional, sino más bien repetitivo y persistente, de allí que cause tales consecuencias. Además, el bruxismo ha cobrado interés, debido a que se ha comprobado que está relacionado a la apnea del sueño y a trastornos neurológicos importantes.

El bruxismo infantil es más común de lo que se piensa, la frecuencia en niños puede alcanzar un 41%, siendo la cifra mucho menor en los adultos. El rango de edad más afectado oscila entre los 5 a 8 años de edad. No hay predilección según el sexo, es decir, que se presentan de igual manera en niños que en niñas.

En ocasiones el problema del bruxismo infantil pudiera corregirse espontáneamente en la etapa adulta, pero esto no siempre se cumple, y de no desaparecer, los trastornos orofaciales pueden ser lamentables, por ello conviene actuar a tiempo.

Hasta ahora se han descrito dos tipos de factores: los primarios parecen no tener una causa definida, por tanto, se le conoce como factor idiopático.

Los segundos son debidos a muchos factores entrelazados entre sí, donde pueden participar: la morfología del sistema óseo-masticatorio, el entorno social, psicológico, bioquímico, neurológico, medicamentoso y hasta el patrón respiratorio.

Por otra parte, durante mucho tiempo se ha creído que el acto de rechinar los dientes en los infantes está relacionado con la presencia de una infección parasitaria, pero hasta ahora no hay evidencia científica que afirme tal creencia, por tanto es un mito.

Los niños que sufren de bruxismo tienden a expresar conductas que no son normales, como por ejemplo, tienen atracción por morderse las uñas, los labios o la parte interna de las mejillas durante el día e incluso podrían intentar roer objetos, como lápices, creyones, entre otros.

Si se observan estas costumbres en el niño es probable que en las noches rechinen los dientes. El sonido que producen los niños con los dientes mientras duermen, suele ser el motivo de la consulta al odontólogo. El especialista hace el diagnóstico después de evaluar otras características importantes, además del manifestado por los padres.

Conoce cómo es el tratamiento para el bruxismo.

¿Cómo se comprueba si el niño padece bruxismo infantil?

El odontólogo examinará al niño para establecer si existe dolor a nivel de los músculos de la masticación (masetero y/o temporal), es decir, al mover la mandíbula. Verificará además, si detecta o no ruido en la articulación temporomandibular, y si el paciente manifiesta dolor al momento de ser palpada. 

Por último, comprobará si hay evidencias de desgaste dentario, evaluando la gravedad del mismo, pudiendo anexar otras pruebas, como por ejemplo estudios que miden la actividad electromiográfica de los músculos de la masticación, (polisomnografía). 

El tratamiento es personalizado, cada paciente tiene necesidades distintas y requiere un seguimiento por parte del odontólogo. 

Es prudente que pueda encontrarse la etiología del problema para que sea tratada concomitantemente con el especialista adecuado.

Tenga presente que la información contenida en este artículo bajo ningún concepto sustituye una consulta médica.

Si aun después de leer el artículo le ha quedado alguna duda, no olvide que puede consultar a nuestros especialistas. Ellos estarán complacidos en ayudarle, y a resolver el problema odontológico a la brevedad posible.

Fuente: Salud Bucal MedicinaTV

Referencias

  1. Firmani M, Reyes M, Becerra N, Flores G, Weitzman M, Espinosa P. Bruxismo de sueño en niños y adolescentes. Rev. chil. pediatr. 2015; 86 (5): 373-379. Disponible en: elsevier.es
  2. González E, Midobuche E, Castellanos J. Bruxismo y desgaste dental. Revista ADM; 2015; 72 (2): 92-98. Disponible en mediagraphic.com
  3. Sandoval H, Fariña M. Prevalencia de Bruxismo del Sueño en Niños y su Relación con los Signos de Trastornos Temporo-mandibulares y las Parafunciones Diurnas. Int. J. Odontostomat. 2016; 10 (1): 41-47. Disponible en: scielo
  4. Rojas D, Terán K, Álvarez C. Bruxismo del sueño en niños: actualización de la literatura. Odontol Pediátr. 2017; 25 (3): 209-216. Disponible en: odontologiapediatrica.com/
  5. Fuentes-Casanova F. Conocimientos actuales para el entendimiento del bruxismo. Revisión de la literatura. Revista ADM 2018; 75 (4): 180-186. Disponible en: mediagraphic.com


 

Educación bucal

¿Cómo saber si mis encías están sanas?

Unas encías sanas son de un color rosa pálido, tienen un aspecto firme, y no sangran con facilidad. Con un correcto cepillado y buenos hábitos tanto de higiene como alimenticios, nos permiten mantener nuestras encías en forma.

Esto implica dedicarle tiempo al cepillado, el uso de enjuagues bucales no agresivos,  y una dieta rica en fibra, baja en azucares y harinas refinadas, que respeten el ecosistema natural de nuestra boca.

¿Cuál es el origen de las encías enfermas?

En la  enfermedad de las encías como se menciona influyen varios aspectos pero básicamente su  origen es bacteriano, bacterias propias de nuestra boca pero que encuentran circunstancias favorables para hacer daño y desencadenar la enfermedad de las encías.

Cuando se inicia un proceso inflamatorio de nuestras encías, lo notamos rápidamente ya que las encías se observan gruesas y con bastante cambio de color.

En su estadio inicial, Gingivitis, solo involucra la encía que rodea a los dientes y su tratamiento, si es muy leve se resuelve con un correcto cepillado, y si es más avanzada la gingivitis con presencia de placa bacteriana calcificada requerirá una limpieza profesional por parte del dentista.

Aquí te dejo un post donde hablo sobre cómo evitar las encías inflamadas.

La gingivitis también puede ser producida por traumatismo directos sobre la encía que hacen daño sobre ella por presión y acumulo de placa continua, como empastes defectuosos, prótesis, aparatología de ortodoncia, piercing.

¿Qué pasa si no solucionamos el problema de la gingivitis?

Si no hacemos un tratamiento adecuado pasamos de la fase inicial de la enfermedad periodontal llamada gingivitis a la avanzada llamada periodontitis.

En la periodontitis ya hablamos que la enfermedad de la encía no está solo en la encía libre que rodea el diente sino que ha avanzado y se han formado las bolsas periodontales.

Para explicarlo de una forma sencilla, en condiciones normales, entre el diente, la encía y el hueso hay un pequeño espacio de 3 a 4mm, como un pequeño canal protegido por encía fuerte queratinizada.

Si dejamos que las bacterias vivan aquí sin removerlas y proliferen, estas solas y/o juntos a otros factores como cambios hormonales, enfermedades sistémicas, el tabaco, alcohol, alimentación desequilibrada con déficit de nutrientes;  van debilitando los tejidos que rodean al diente, la altura de hueso se va perdiendo y lo que antes era un pequeño espacio natural entre el diente y encía, cuyo tope era el hueso, se aumenta, porque las bacterias atacan al hueso y se va perdiendo en sentido apical o sea hacia la raíz, creándose espacios de más 3 a 4mm,  donde las bacterias viven  y proliferan porque aquí, nadie las molesta.

Son espacios profundos donde la enfermedad se instaura de tal forma que por más que nos cepillemos y cambiemos nuestros hábitos, solo se revierte con tratamiento periodontal realizado por un especialista. 

Es súper importante tratar la enfermedad periodontal porque puede ser un proceso crónico asintomático, que silenciosamente nos lleva a ir perdiendo los diente por movilidad, por la pérdida del soporte óseo.

El tratamiento de la periodontitis es muy importante a nivel odontológico porque si se pierde los tejidos que soportan al diente, de nada vale no tener caries y estén aparentemente sanos los dientes, si se van a perder por movilidad. Los pacientes acuden a tratamientos de las encías cuando hay síntomas; encías muy inflamadas, sangrado, y sobre todo cuando hay dolor bucal, pero la enfermedad periodontal puede pasar totalmente desapercibida porque como se menciona en muchos casos es asintomática, sentimos mal sabor de boca y nuestro aliento es fuerte que no asociamos a que podamos tener esta enfermedad.

Cuando se diagnostica una periodontitis, no basta realizar una limpieza convencional. El odontólogo hace una evaluación inicial y si se confirma el diagnostico, se remite al Periodoncista.

¿Qué realiza el periodoncista?

El Periodoncista es un profesional que ha hecho la especialidad, ha dedicado tiempo y esfuerzo para profundizar en esta rama de la odontología, donde se han hecho muchos estudios y grandes avances científicos. El periodoncista es un gran apoyo en toda clínica dental porque permite el éxito de todo tratamiento y salvar dientes que están perdiendo soporte, labor muy difícil que requiere conocimientos especializados.

En la primera consulta con el periodoncista se hace un estudio periodontal completo, donde se realiza una correcta historia clínica y se reconocen los factores que han desencadenado la enfermedad, y el paciente se conciencia, que la periodontitis es una enfermedad bacteriana y como tal hay que atacarla. En el estudio se miden las bolsas de cada diente y según el grado de la enfermedad se organiza un plan de tratamiento.

Una vez realizado el tratamiento periodontal, el paciente es controlado, ya que el éxito del tratamiento depende en gran porcentaje en que se sigan todas las pautas de correcto cepillado y mantenimiento. Se miden las bolsas periodontales que teníamos para evaluar su cicatrización y la ganancia obtenida, signo de que los tejidos que rodean al diente se han recuperado y vuelven a fijarlos.

Consejos y cuidados Educación bucal

«¿Qué cepillo dental me recomienda?»

El cepillo de dientes es el instrumento más eficiente para eliminar la placa bacteriana. Incluso nuestros antepasados tenían la necesidad de remover los residuos de comida y evitar que se dañaran sus dientes (y sabemos que usaban formas ingeniosas para lograrlo).

Nuestro objetivo con el cepillado es remover la placa bacteriana que hace parte de nuestra boca desde el mismo momento de nuestro nacimiento.

Cuando somos lactantes, por nuestra misma alimentación y la falta de dientes no se evidencia su presencia en boca, pero con los cambios en la alimentación y presencia de los dientes, es la placa bacteriana la principal causa de caries dental, porque lo que inicialmente es una película adherida  formada a partir de las proteínas contenidas de la saliva y microorganismos, se le suma los carbohidratos y los azucares de la alimentación donde el tiempo es otro factor detonador de la caries, ya que su acción dañina va en función a lo que permanezca está en el diente y  se generen ácidos producto de los microorganismo cuya acción  daña y debilita el esmalte dental dando origen a la caries dental.

Como se señala, la placa bacteriana parte de una placa adherida, donde muchas zonas de la boca favorecen a que permanezca y haga daño.

El cepillo dental y el espacio en nuestros dientes

Contamos con muchos espacios entre los dientes, ángulos complejos por la mala colocación de los dientes, zonas muy posteriores donde los tejidos blandos y el hueso hacen de tope, y no llega el cepillo dental, así que, con pasar el cepillo por unas áreas, usar buenas cremas dentales y enjuagues antisépticos, no es suficiente.

Hay zonas, por estadística y experiencia profesional, donde se nota que es más común la caries dental, y la causa principal es la difícil eliminación diaria de la placa bacteriana en estas zonas:

  • Espacios interdentales
  • Surcos de molares
  • La zona retro molar
  • Caras externas de los molares

Podemos decir que cada boca tiene sus puntos de complejidad y es importante conocer, con la guía de tu dentista, cuál es tu zona más propensa donde tienes que centrar tu cepillado y hacer que llegue tu cepillo para desprender la placa bacteriana, incluso saber colocar tu cepillo en una inclinación correcta para llegar a esos sitios escondidos donde se deposita.

Pregunta a tu dentista cuál es la zona donde tienes que centrar tu cepillado de acuerdo a la forma de tus dientes.

Parece complejo, pero hay que dedicar tiempo al cepillado, hablamos de cepillarse los dientes tres veces al día y uno de estos cepillados diarios hay que dedicarle más tiempo, es un ritual, donde debemos aprender a conocer nuestra boca, concentrarnos en ciertas áreas y complementar la retirada de la placa bacteriana con el hilo dental, interdentales e irrigadores dentales.

Esta función de remoción de la placa bacteriana es efectiva tanto con un cepillo dental manual o con cepillo dental eléctrico.

Nos hemos encontrado con…

Hay pacientes con una excelente higiene bucal y siempre han usado cepillo dental manual, como hay pacientes que usando el cepillo dental eléctrico siguen con altos índice de placa bacteriana y caries, otros con el cambio de cepillo dental manual al eléctrico mejoran muchísimo su cepillado y la eliminación de placa bacteriana.

Se aconseja el uso de cepillo eléctrico cuando, usando cepillo dental manual, observamos que la técnica manual no funciona, no se le dedica el tiempo necesario al cepillado y hay factores morfológicos que no favorecen una buena limpieza oral.

El cepillo eléctrico, manual y… ¡Sónico!

El cepillo dental eléctrico es el indicado en muchos casos, porque al estar en contacto con una superficie dental varias veces, por el número de movimientos que realiza en un minuto, quita fácilmente la placa adherida en menos tiempo y así recorremos con el cepillo todos los dientes, pero igual que el manual, si no llegamos a los lugares difíciles, la placa no se quita.

Si usas un cepillo manual

Si usamos un cepillo manual, debemos escoger cepillos de cabezal anatómico, que nos permita llegar a todas las zonas de los dientes, de punta estrecha y con filamentos de textura media.

Los cepillos dentales de textura suave, deben ser indicados por el dentista en casos especiales, casi siempre después de tratamientos quirúrgicos.

Los cepillos dentales de textura dura nos los recomiendo en ningún caso.

Si usas un cepillo eléctrico

Entre los cepillos eléctricos encontramos los de cabezal redondo, son rotatorios oscilantes, porque rotan para remover la placa bacteriana en diferentes sentidos alcanzando 5000 a 8000 movimientos por minutos y los cepillos dentales eléctrico sónicos, donde hay movimientos laterales de las cerdas del cepillo alcanzando 62.000 movimientos por minutos los de alta gama.

Pero también encontramos cepillos eléctricos de cabezal redondo de movimientos rotatorios-oscilante que realiza pulsaciones hacia delante y hacia atrás empujando la pasta para que llegue a la encía y hacer así una función parecida a la sónica, son los llamados 3D.

El cepillo eléctrico sónico tiene como punto añadido su acción hidrodinámica, producida por la altísima velocidad en la que se mueven las cerdas que generan ondas acústicas que prácticamente baten la crema dental con burbujas que penetran entre los dientes.

Los estudios científicos sobre ambos cepillos no dan grandes diferencias, ambos eliminan muy bien la placa bacteriana ya que con los grandes movimientos que generan ambas tecnologías es más que suficiente para eliminar la placa bacteriana, si hacemos el recorrido correcto en nuestro cepillado.

Si soy un paciente con muchas restauraciones, y problemas en las encías, me inclinaría por el cepillo eléctrico redondo 3D

Si soy un paciente con un estado periodontal sano, sin muchas restauraciones y una boca bastante cuidada me inclinaría por el cepillo eléctrico sónico, para ser más concreta en mi recomendación, pero sigo convencida que la técnica manual funciona.

Debemos escoger nuestro cepillo según nuestras necesidades, hábitos y tiempo.

Todos los cepillos requieren una concentración en el cepillado, conocer nuestra boca y saber que debemos luchar día a día contra la placa bacteriana.

Educación bucal

Mi hijo se chupa el dedo ¿debo preocuparme?

La succión del dedo es un hábito frecuente en los niños pequeños sin embargo si no se controla adecuadamente puede ser perjudicial para su desarrollo tanto físico como psicológico y social.

Un hábito es una disposición adquirida por la repetición de un acto, que se realiza inconscientemente y pasa a ser incorporado a nuestra personalidad.

Un hábito se considera negativo cuando cuando perjudica el proceso normal de crecimiento o desarrollo del niño. Dentro de este contexto, están los hábitos de succión.

La succión es un reflejo normal en la vida del niño hasta los dos o tres años de edad, esta necesidad disminuirá a medida que el niño madure física y emocionalmente, tendiendo a desaparecer antes de los cuatro años de edad.

¿Por qué se crea este hábito?

Entre los factores que dan origen a este hábito están el tiempo de alimentación materna, conflictos familiares, stress, irritación, ansiedad y otros. Sin embargo, la succión del dedo de forma prolongada puede tener impacto negativo en el desarrollo de la mordida del niño porque altera la forma de los huesos de la boca.

La frecuencia, intensidad y duración con la que el niño succiona el dedo, así como la posición del dedo durante la succión va a determinar la gravedad de los problemas dentales.

Puede ocurrir que se desplacen los dientes de arriba hacia adelante, que el paladar se estreche, que la mandíbula crezca mal o que el niño no pueda morder delante.

Además pueden verse alterada el habla, ya que se escapa el aire entre los dientes, limitando las posiciones de la lengua durante el habla y alterando la musculatura de la boca.

¿Qué debo hacer?

El diagnóstico del hábito en sí puede realizarla un ortodoncista a través de preguntas a los padres y al niño, además comprobando la presencia de una mala mordida, característica importante en pacientes que presentan este hábito.

Si el hábito cesa antes de los 2 años, la mordida vuelve a su oclusión normal.  Por lo tanto el tratamiento va dirigido a la ayuda de la familia para que el niño deje de chuparse el dedo.

El apoyo familiar junto a las instrucciones del ortodoncista son claves para eliminar este hábito.  

Es necesaria la motivación del paciente para que colabore.  Se puede motivar al niño mediante premios o usando fechas específicas para dejar de chuparse el dedo. En ocasiones y dependiendo de la gravedad podría ser útil la psicoterapia.

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Los dientes blancos ¡no existen!

Sí, el título parece un poco llamativo pero es la verdad y en este artículo queremos explicarte un poco en qué consiste el blanqueamiento dental y por qué decimos que los dientes blancos no existen.

¿Comenzamos? ¡Bien!

Empecemos hablando sobre el blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un procedimiento que le devuelve a los dientes el tono que vamos perdiendo con el tiempo.

El color de nuestros dientes viene dado por la genética, como el color de nuestros ojos, o el color de nuestra piel.

La dentina, que es la segunda capa del diente y tiene este color y la capa externa que se llama esmalte, lo transparenta.

El esmalte es una capa fuerte que le transfiere al diente brillo, resistencia y belleza.

Un diente sano por lo general tiene una dentina de un amarillo suave o intenso y un esmalte cuyo grosor y transparencia refleja diferentes tonalidades, matices entre los blancos azulados, amarillos difuminados, tonos marrones y grisáceos.

Los colores naturales de los dientes nos reflejan salud sin importar que estos no sean intensamente blancos, son piezas únicas que juegan un papel muy importante en nuestra salud general.

Con el tiempo nuestro color natural se va perdiendo, por los pigmentos que se van captando de los alimentos, condimentos, bebidas como el café, té, refrescos, el tabaco. Pigmentos que se van depositando en los micro poros del diente dando modificando su color externo.

Los blanqueamientos dentales son tratamientos que se hacen cuando después de hacer una limpieza dental por el dentista y los dientes están sanos, decidimos que queremos recobrar varios tonos, sin modificar la estructura del esmalte.

Los blanqueamientos son peróxidos que desplazan la molécula de la mancha, que se van depositando en los micro poros de la superficie de los dientes y si son hechos con materiales de calidad y con los tiempos y la técnica adecuada no perjudican la salud de los dientes.

Con esto quiero transmitir, que dientes blancos no existen, que los blanqueadores con los que contamos, son realmente aclaradores, que permiten en la odontología estética, recobrar la luminosidad de las sonrisas.

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Vitaminas, tus dientes y tus encías

Lo que comemos y bebemos afecta la salud de nuestros dientes. Una boca saludable no basta con ir al dentista y cepillarme los dientes.

La alimentación juega un papel importante ya que nos aporta vitaminas, minerales necesarios para mantenerlos sanos y firmes.

¿Cómo debe ser nuestra alimentación?

Debemos comer alimentos crudos que nos aporten fibra para que de forma natural estimule la función masticatoria y ayuden a la limpieza de nuestro dientes , comer manzana, zanahoria, apio, pimientos y muchos otras frutas y verduras  que en ensaladas o entre comidas nos aportan mucho sustituyendo los snack ricos en carbohidratos.

Para el cuidado de las encías tenemos  la Vitamina C, juega un papel importante en la síntesis del colágeno y este a su vez es la base de huesos y tejidos. Su deficiencia impide que las heridas cicatricen, debilita los capilares sanguíneos y con el consiguiente sangrado de las encías, y aflojamiento de los dientes.

Aconsejo a mis pacientes aumentar la ingesta de vitamina C, ya que difícil tener una sobre dosis de esta vitamina,  porque es una vitamina hidrosoluble donde el cuerpo toma la cantidad según las necesidades individuales y luego el resto se elimina.

¿Qué alimentos son ricos en Vitamina C?

Tenemos alimentos muy ricos en vitamina C, como todos asociamos, tenemos los cítricos, pero hay muchos más y con gran calidad de aporte como el brócoli, que debemos tomar no tan cocido ya que la vitamina C es muy sensible al calor,  y se pierde en la cocción, el repollo muy útil en ensaladas, pimiento verde que podemos tomar crudo, verduras de hojas, tomates, fresas, frambuesas.

También hay fuentes pocos conocidas pero ya conocidas, como el fruto de Baobab, considerado un superalimento que destaca por su alto contenido de vitamina C, lo podemos conseguir en polvo y lo agregamos a nuestros batidos de frutas y vegetales.

El Camu camu, otro gran superalimento rico en vitamina C, que nos ayuda a fortalecer el sistema inmune y lo podemos tomar en nuestro batidos, postres y cremas.

No olvidemos lo sensible que es la vitamina C al calor así que si tenemos el buen hábito de tomar limón exprimido en agua, en ayunas o en otro momento del día, esta agua no debe ser muy caliente porque le restamos a este gran habito.

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